viernes, 13 de junio de 2014

La temible furia de un pintor


Estimado lector
Entre los libros de cabezera que deberían ser obligatorios para un pintor, destacaría el clásico de Salvador Dalí "50 secretos mágicos para pintar" una impagable alhaja literaria que hará las delicias de todos los amantes de la pintura.



Naturalemente hay otros que recomendaría como pilares para la formación de un pintor, a mí me han ayudado y me siguen ayudando.

Pero el tema que me ocupa hoy es uno de los capítulos del mencionado libro,donde ya  lo advertía Salvador Dalí , no hay nada más temible en este mundo material que la furia de un pintor, cuídense de provocarla...
Como pintor profesional, puedo asegurar que no andaba muy equivocado el genio ampurdanés, la furia que podemos llegar a desplegar puede provocar auténticos sismos y es directamente proporcional en su magnitud, a la energía que tiene el alma del pintor.Dicho queda...
Refería Dalí a título anecdótico y para sustentar su acertada teoria,  un pasaje de Plinio, como ocurrió con Protógenes..

No acababa de conseguir pintar la espuma que debía echar un perro por la boca en una de sus obras:
Pero le disgustaba, su propia percepción: No era capaz de atenuarla y al mismo tiempo le parecía excesiva y muy distante de lo real y la espuma se veía que estaba pintada, no que salía de la boca del perro. Con el espíritu atormentado y desasosegado porque en aquella pintura  quería lo real, no lo verosímil, a menudo corregía, cambiaba de pincel sin lograr en modo alguno resultados satisfactorios. Por último, furibundo con su arte porque era demasiado perceptible, tiró una esponja a la parte del cuadro que le disgustaba. Y aquella esponja repuso los colores que el pintor había eliminado de la manera en que él había deseado con tanto empeño, logrando así el azar en aquel cuadro el efecto de la naturaleza 

Nada más por hoy, sólo añadir que seguimos trabajando, más duro que nunca y que la dificultad y  piedras sembradas en el camino, no son más que pequeños obstáculos, que con oficio, salvaremos.
hasta pronto