martes, 25 de junio de 2013

Fidel Principe, una maravillosa sorpresa poética


Legítimamente impresionado... Así me quedé haces unos días....





Como sabéis estoy compaginando las clases en la escuela superior, con clases particulares , también con restauraciones de estatuas religiosas, y por supuesto con la creación de obra propia, que ahora si lo prometo, pondré a la brevedad en el blog. Pues bien, en una de estas clases he tenido el enorme privilegio de conocer al que ya considero un buen amigo el señor Fidel Príncipe Ríos, un reputado poeta piurano de adopción, pues su origen es de Ancash, de donde por cierto es hijo predilecto.
Tuvo la gran delicadeza de obsequiarme con uno de sus libros y lo que más puedo yo valorar ...dedicado expresamente, quienes bien me conocen, ya saben que el regalo que más puedo atesorar es un libro dedicado.
Ya  intuía,por nuestras conversaciones previas, que  hablaba  con una persona extremadamente sensible, muy culta y  con gran conocimiento poético, con un mundo interior muy rico y debo decir que disfruté cuando hablando mencionemos a poetas de referencia, por los cuales teníamos gran aprecio, por citar alguno Garcia Lorca o bien Gustavo Adolfo Becker.
Os hablo de un hombre carente del menor atisbo de soberbia, premiado de modo múltiple, pero sobretodo un hombre con una exquisita personalidad y sencillez.
Hoy me siento honrado, de contar con su amistad, y quisiera poner un bello poema de su libro "Dulce sensación de querer llorar" libro fantástico que recomiendo encarecidamente, he escogido este, pues me parece simplemente genial, con palabras simples, con ese lenguaje llano y entendible que nos llega al corazón de modo directo, nos muestra ese sentimiento que alguna vez, todos los que amamos de verdad tuvimos ...



DE TANTO PENSAR EN TÍ

De tanto pensar en ti
está cansada mi mente.
No quieren cerrase mis ojos
y no poder soñar contigo...

este corazón, así me atormenta
acariciando entre la mente
tus manos y cuerpo entero.
Mi alma así, se calienta
y grita al amor.

Entonces 
me quedo mirando tus recuerdos
sin saber qué hacer.

La realidad me hace deducir
que un amor que se va
ya no vuelve a existir,
porque todo se marchita
con el paso del tiempo.

De tanto pensar en ti,
me duelen los párpados del alma


Gracias amigo poeta, por este regalo

Vila Trenca

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